miércoles, 10 de marzo de 2010

Recuerdos (peculiares)de la infancia...

Cuando era pequeña, pasaba los veranos en casa de mi abuela (mujer dificil y autoritaria que, a pesar de todo a mi me adoraba, y me adora que aún vive), no diré el pueblo, porque como siga así al final alguno va darse cuenta de quien soy en realidad, y se acabará la magia..., bueno pues a lo que voy, los veranos largos y calurosos pasaban entre días de ir a la "yerba" e ir a la piscina del pueblo, a mi me encantaba nadar, yo creo que debí ser sirena en una vida anterior, porque no hay nada que me guste más que bañarme en el mar, dejar que las olas me mezcan y sumergirme en las profundidades en busca de tesoros escondidos...pero ojo! me gusta bañarme en el mar, pero no tomar el sol, me aburre mortalmente estar horas y horas inmovil sucumbiendo al melanoma maligno, y como además soy muy pecosa, es completamente inutil, en mi caso, tratar de conseguir un bronceado..
También nos bañábamos en el río del pueblo , y ahora que lo pienso, gozábamos de una libertad , ahora impensable para mis hijos, si yo tenía 10 años y mi vecina 12, nos íbamos solas al río, nos bañábamos tranquilamente (daros cuenta del peligro...dos crías solas..), recogíamos la ropa y para casa..., no, si ya se lo digo yo a mi madre, nosotros estamos vivos de milagro...
Cuando subíamos a la yerba, yo me aburría mucho, porque no había niños (era la única) , todo eran gente mayor trabajando, bajo un sol de justicia, y a mí sólo me quedaba coger saltamontes, y sí, algo macabro, desmembrarlos lentamente..para ver como intentaban saltar sin una pata..(hoy llevaríamos al niño al sicólogo de urgencia, por instintos homicidas, y sicopatía incipiente..), la mejor hora del día era la comida (siempre me ha gustado comer, y aún sufro las consecuencias), porque casi siempre llevaban bonito con tomate, y tortilla de patata..ummm  parece que lo estoy saboreando.., nos reuníamos todos en la cuadra, que era fresca y sombría, y con un olor a caballo que tiraba para atrás, pero que todo esto unido al olor de la comida daba como resultado un aroma peculiar, que nunca  más he vuelto a respirar...
También recuerdo el olor del asfalto mojado, después de una tormenta de verano..me gustaba mucho ese olor..
También me gustaba coger "vacas voladoras" esa especie de escarabájo gigante , negro con cuernos, que en las tardes -noches de verano salían a la carretera y que nosotros encontrábamos chafados ...
También recuerdo las luciérnagas , que me fascinaban tanto y aún me fascinan, porque para mi eran pequeñas hadas nocturnas revoloteantes en mi ventana...
Creo que los niños viven las cosas tan intensamente, tan profundamente, que tienen la capacidad de asumir  con la mayor naturalidad del mundo, las catástrofes mayores del planeta, porque saben que al día siguiente , algo nuevo , mejor, diferente les hará disfrutar...lamentablemente esa cualidad la vamos perdiendo a medida que crecemos...hasta que un día ...nos damos cuenta de que ya no somos niños...¿que pena no??

5 comentarios:

  1. Precioso, me has hecho revivir 13 momentos nuy parecidos.

    ResponderEliminar
  2. Me alegra mucho que revivas tus recuerdos a través de los míos...la vida es tan corta y a veces tan ingrata, que necesitamos retroceder a momentos felices para continuar adelante...y mi infancia, hasta el fallecimiento de mi padre, fue maravillosa..

    ResponderEliminar
  3. Una niña pecosa y que no tiene miedo a los ciervos volantes sólo puede apellidarse Langstrum y tener un monito llamado Almirante Nelson. Percy.

    ResponderEliminar
  4. Bueno , definitivamente ya me habeis descubierto, ya ni invisible ni nada...efectivamente soy Pippi Langstrum..dejé la fría suecia para venir a tierras más cálidas y en el trayecto perdí las trenzas y algunas cositas más ja ja ja.., Muy bueno Percy.

    ResponderEliminar
  5. yo VIVI VUENOS MOMENTOS EN LA YERBA.ME SUBIA A LA BARA PARA APLASTAR LA YERBA Y COMIAMOS A LA SOMBRA DE UN CEREZO COSAS MUY RICAS.PIPI SEGURO QUE CRECISTE PERO SIGUES SIENDO LA MISMA

    ResponderEliminar