viernes, 4 de junio de 2010

Los años pasan...para todos..

Últimamente estoy un poco pelma con los recuerdos de la infancia, lo se...pero no lo puedo evitar...cada vez que voy a ver a mi abuela (por que gracias a dios, o al diablo aún vive), cada vez que paseo por el pueblo, exploro los rincones que tanto he recorrido de niña, y sobre todo cada vez que entro en su casa, que además, creo que como en la mayoría de las casas de las abuelas, se produce un efecto de tiempo detenido , que hace que los muebles sean los mismos, el papel de las paredes igual...y los mil y un detalles que de pequeña me fascinaban, de mayor me siguen fascinando pero por su perpetuidad.., bueno pues eso ,cada vez que voy a verla, me teletransporto de nuevo a mi infancia y juventud.

Y hoy, que he visto a mi abuela, y la he visto tan menguadina, tan frágil..y tan , aunque esté mal el decirlo, "alloriada", no he podido menos que recordar que cuando era muy pequeña,tendría yo unos 6 o 7 años, y mi abuela pues unos 57 años, y siendo como fue, una mujer exuberante, y guapetona.. , y para regocijo de los varones del pueblo, viuda..., pues me mandaba a recoger el encargo en una carnicería del pueblo, donde el carnicero (un hombre de pelo blanco, y sonrisa picarona, me acuerdo como si fuera ayer) bebía los vientos por ella, y para conquistarla, le daba los mejores filetes, las mejores salchichas..y siempre le ponía algo de propina...y por supuesto cuando era yo la que iba a recogerlo, me acribillaba a preguntas sobre donde estaba ella, y sobre todo me decía , con un tono socarrón...que le dijese a mi abuela, que comprobase que todo estaba correcto...y que si había algún problema se lo dijera..

Sé que el hombre estuvo mucho tiempo interesado en ella, pero mi abuela, que era más lista que el hambre, se lo pensó bastante porque el hombre tenía creo, que 5 hijos, asi que después de mucho meditar..le dijo que no.., y al poco tiempo conoció a un viudo sin hijos, forrado para ser exactos, al cual le dijo que sí.

No se con cual hubiera sido más felíz..supongo que con ninguno, porque lo cierto es que , según sus propias palabras, el único hombre al que había querido había sido, como no podía ser de otra manera, mi abuelo.

Hasta aquí, las crónicas del pueblo...otro día os cuento más, que mi familia da para un libro, pero de los gordos.. Que paseis buen fin de semana.

3 comentarios:

  1. A ti te quedán muchos años de belleza exterior y para siempre la interior. Buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  2. la belleza que nos muestras es espiritual, y nos gusta

    ResponderEliminar
  3. Me encanta la historia de tu abuela.
    Me encanta imaginarla a lo Sofía Loren por el pueblo.
    QUé guapo!!
    besos

    ResponderEliminar