viernes, 7 de mayo de 2010

Una tarde en el circo....

Antes de nada tengo que aclarar que no me gustan los circos.., en realidad nunca me han gustado..ni de grande ni de pequeña.., siempre que mis padres intentaban llevarme a uno, yo me negaba en redondo...pero como el karma siempre vuelve, ahora me toca a mi ir arrastrada por mis hijos.

Intentaré obviar que todo el glamour y la magia , que se le supone a la vida circense, quedan reducidas a la nada, cuando la misma persona que te coge las entradas, te sirve palomitas , doma a 3 tigres, y cuando termina la actuación desmonta la jaula...
También me resultó llamativo que vendieran artefactos luminosos (de los de los chinos) a 7 € cada uno, y claro ..mis retoños desviaron completamente la atención de la pista a la niña (y era una niña, no llegaba a los 12 años) que los vendía.., pero a pesar de los berrinches no cedí..¡vamos anda!..
Los personajes del circo, son eso ..talmente personajes.., los hombres parecen recien bajados de un barco ruso, llenos de tatuajes y aspecto mafioso,  y las mujeres jamonas maduras y un poco trasnochadas..
También he de decir que llegué un poquito tarde, con lo cual cuando nos adentramos en las gradas, resultó que sólo había sitio en la última fila..y cuando vi como estaban montadas..empecé a rezar, porque no hubiera ninguna desgracia.., porque os digo yo que moríamos todos como ratas..
Bueno, pues hasta aquí mi impresión inicial....pero tengo que decir una cosa...cuando se apagaron las luces, el escenario se llenó de magia..., la dignidad y el amor a esta vida con la que esta gente se entregaba a la causa, hicieron que todo lo anterior se me olvidara
Si los animales eran desastrados, . los focos de colores y  la melodía acompasando hicieron que pareciesen auténticos tigres de bengala..
Los trapecistas (que hacía media hora, hacían de acomodadores) , subidos allí en lo alto, se movían con tanta agilidad y  energía , que sus acrobacias , nos tenían embobados...
Los payasos nos arrancaban sonrisas, y muchos aplausos....
Las serpientes y caimánes, a todos nos asustaron...
Y cuando llegó el fín, nos levantamos entusiasmados..
Y todo esto lo ví, a través de los ojos de mis hijos..que lo miraban y admiraban todo asombrados...
De un circo, con colegio..siempre siempre se aprende algo.

1 comentario:

  1. Muchas cosas deberían verse siempre a través de los ojos de los niños, todo resultaría mucho mejor. Percy.

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