Siempre me han fascinado las tormentas...como en cuestión de segundos el agua arrasa con todo lo que se encuentra a su paso, limpiando las calles y el aire de toda esa suciedad impregnada y acumulada de varios días atrás...
Mi tormenta personal se desató un 11 de enero de este mismo año..., ese día descubrí que mi vida, no era mía y que el azar, y la casualidad..(si es que existen ambas cosas) pueden hacer que se trastornen todos los planes presentes y futuros que tan bien trazados tenía en mi mente.
Al igual que en las tormentas, el torrente del cambio, fue derribando los diques de la razón, y arrasando con las barreras de mi corazón hasta desembocar en un río sin retorno...
Todo fue, es...tan rápido que cuando he mirado la fecha..., no pensaba que pudiera estar tan cerca...
Aún llueve de vez en cuando...., mi corazón se empapa y se seca con igual intensidad..., pero ahora ya no tengo miedo a la fuerzas de la naturaleza..., ya no tengo miedo a nada...
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